Google y la CIA, una relación perfecta
Google aparenta ser una amigable compañía, sus aplicaciones son fácil de usar, y proporcionan al usuario una amigable navegación otorgando información práctica al alcance de cualquiera. Pero ese es solo un fragmento de la historia, en realidad el origen de Google como lo vemos actualmente tiene su origen en la compleja industria militar estadounidense.
A partir de los ataques (los conspiracionistas dirían que fue un inside job) del 9/11. El gobierno de EUA, y las obscuras personas que están detrás de él le declararon la guerra al terrorismo, y una pieza clave de la estrategia era controlar toda la información de la web, de ahí que nace la Ley Patriota. En 1999, la CIA crea su propia firma para alentar compañías nuevas, las start ups, In-Q-Tel, que puedan crear y rastrear inteligencia usando tecnologías de comunicación.
Era lógico pensar que In-Q-Tel invertiría en Google, de hecho In-Q-Tel vendió 5.636 acciones de Google Inc., por valor de más de 2,2 millones de dólares, el 15 de noviembre de 2005. Ese mismo año, Google termino de comprar Keyhole, el mapa satelital de la CIA para crear Google Earth y Google Maps.
Ahora, ambas compañías han invertido en una nueva startup, llamada Recorded Future, una empresa de monitoreo en tiempo real de la web que usa la información que escanea en miles de sitios como blogs, cuentas de Twitter, etc. para poder predecir comportamientos de ciertos agentes, en el futuro.
Con esto, Google y la CIA buscan entender nuestros comportamientos, estudiarlos y predecirlos. Recorded Future ya dio muestras de su capacidad al anticipar un ataque de Hezzbollah un mes antes de que el gobierno de Shimon Peres reaccionara ante la amenaza.
Esta es la primera vez que Google y la CIA fundan la misma startup y aunque la agencia central de inteligencia niega que sea propietaria directamente de In-Q-Tel, ¿Quién en su sano juicio le cree a la agencia responsable de organizar guerras y financiar narcotraficantes?
