Sobrevivientes

¿Cómo actuarias en una situación de crisis: ayudarías a cualquiera que lo necesite o cuidarías tus pertenencias? Este dilema es el que nos presenta Sobrevivientes después del terremoto, una película del director Eom Tae-hwa en donde una ciudad de Corea se enfrenta a los peligros que deja un gran terremoto donde solo queda un edificio departamental de pie, poniendo a sus residentes en el dilema de ayudar a gente externa o preservar sus bienes materiales para sobrevivir.

La película nos pone en el lugar de los residentes del edificio Hwanggung, el único edificio que permaneció intacto después de un terremoto en Seúl, y vemos como se adaptan a la situación de crisis sacando sus peores rasgos a la luz, ya que todos deciden evacuar a aquellos que no sean residentes, a pesar del riesgo de morir de frío. Aquí es cuando vemos como nuestros dos protagonistas, Min-seong y Myeong-hwa, lidian con sus propios valores ante la decisión de sus vecinos, siendo el primero alguien que solo busca su bienestar y el de su esposa, mientras que ella busca ayudar a cualquiera que lo necesite.

Hay muchas cosas que me gustaría contar de esta película, pero omito varias cosas para no revelar detalles importantes de la historia.

En la trama nos refleja como estas personas, a pesar de ser víctimas de un desastre natural, les importa más su especie de estatus social que poder ayudar a otras personas que están en la misma situación que ellos, la única diferencia es que ellos al poseer el recurso escaso que por el momento es la vivienda se creen superior a todos aquellos que perdieron su hogar, llegando a llamarles cucarachas para reforzar ese predominio.

Y lo más brillante aquí es la interpretación de Lee Byung-hun ( conocido por su trabajo como protagonista de El juego del calamar) como el líder de los residentes, ya que al inicio es alguien sumamente serio y tímido, pero conforme van corrompiéndose aun más se vuelve intimidante, posesivo y desenfrenado. El líder llega a representar el extremo al que pueden llegar los humanos para preservar sus bienes, ya que se convierte en un asesino con tal de evacuar a todo aquel que no sea residente, busca comida para todos, y defiende el edificio de cualquier intruso, haciendo todo lo que la gente esperaba de él, pero termina convirtiéndose en un monstruo en el proceso.

Al final puedo decir lo mucho que disfrute de esta película, aunque hay momentos en que sueles pensar mucho en lo larga que se siente por el ritmo. A pesar de esto, es una historia muy impactante para evaluar la moralidad de las personas en un evento catastrófico, donde supuestamente tenemos que estar todos unidos para seguir adelante o sucumbimos en nuestros defectos más profundos.

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