Wismichu
LA PLUMA DE JAIME GARZA

Chatroulette es un sitio web basado en la videoconferencia, cuya originalidad radica en la aleatoriedad de los participantes. Los visitantes empiezan aleatoriamente a conversar con un extraño, pudiendo en cualquier momento abandonar la conversación.

La plataforma te recibe bajo la promesa de traerte amigos nuevos y ofrecerte diversión. Acercarte al amor y hasta volverte famoso. En otras palabras: todo lo que necesitas para destacar dentro de un mundo que no te satisface por completo.

Por allá del 2013 o 2014, era muy común que los youtubers utilizaran éste medio para hacer bromas o interactuar con sus fans. 

Lo que en un principio pareció ser un acto noble o divertido, pronto comenzó a tomar matices terroríficos, puesto que había quienes se aprovechaban de su fama y enredaban a adolescentes ávidas de atención. 

Les pedían que se desnudaran frente a la cámara; luego las grababan y se lucraban vendiendo sus videos, en un irrefutable acto de pornografía infantil sin que las autoridades hicieran algo para evitarlo.

Entre estos personajes resalta un sujeto despreciable de nombre Ismael José; y apellidos Prego Botana, mejor conocido como: Wismichu. Su estilo satírico y crítico, aunado a una alta dosis de humor oscuro, lo situaron como uno de los youtubers más grandes de España. Y en uso de esa falsa grandeza, le arruinó la vida a muchas jovencitas.

No es ningún rumor lo que estamos diciendo sobre Wismichu. Él mismo lo dijo en uno de sus videos, y cito: Buscaba ‘’tetitas’’ para grabarlas y lucrarme. 

Y entre éstas víctimas, descubrimos que su metodología de chantaje era sumamente lamentable, pues, palabras más, palabras menos, les decía que, así como él las había hecho felices a ellas con sus videos, ahora era el turno de ellas de hacerlo feliz a él, mostrándoles un poco de piel.

Sé que desde el sofá habrá quienes lean esto y les parecerá ridículo. No faltará quienes tachen de ingenuas a éstas niñas, pero no hay que recordar que hablamos justamente de eso: niñas. Y niñas ávidas de atención manipuladas por un pedófilo confeso que ahora va de arrepentido, mas nunca pagó por lo que hizo.

Acá les dejo el testimonio de una de sus víctimas:

Cuando todo está dicho, decir más, está de más.

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Texto: Jaime Garza

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